VI

Mi mente bulle y soy feliz, acuden a ella todos los cómics, dibujos y lecturas relacionadas con lo gótico y el terror, esas atmósferas lóbregas, cultas, elegantes, artísticas en las que puedo expandirla y desarrollar mis sentidos.

Acaba de llegar Tenser maullando y, como todas las noches, se acuesta a mi lado ronroneando para dormir, ataca una vez mi bolígrafo  sigue observando mientras, somnoliento, se sumerge en un sueño lleno de misterios y secretos que, quizás, nunca lleguemos a conocer ni comprender.

Ahora se coge a mi brazo, después de otros tres fallidos intentos de atacar mi bolígrafo, ya parece que se calma. En la calle está la gente divirtiéndose, perros ladrando y el mar poniendo la banda sonora que consigue centrarme en mis pensamientos, mecerme mientras me aíslo en mi reducto de luz amarilla, en mi luz dentro de la oscuridad, en mi cuadrado cada día más acogedor.

V

Escribir es una realidad semejante al mar: estás tranquila dejándote llevar y ¡ZÁS!, aparece una idea; ¡ZÁS!, la realidad; ¡ZÁS!, un recuerdo; ¡ZÁS!, un pensamiento y vuelta a empezar. Es un caos lleno de pasión, obsesión y misterio, de conexiones inexplicables y de momentos de lucidez pasajeros.

Refleja y plasma la realidad de la mente, de su funcionamiento, de la libertad de la inconsciencia y de la disciplina de la conciencia, la fuerza del sueño y los sentimientos. El amor por lo cambiante, lo nuevo y lo perpetuo.

IV

Ése era el asidero, ese madero flotante al que se agarraba en medio de aquel océano azul oscuro, agitado y bamboleante, dentro de la noche perpetua, sin fin…

III

I only need found the Light into de the Darkness, it´s always waiting for me.

II

En este momento, su vida estaba pasando por un túnel negro, oscuro pero con una especie de luz amarillenta que se vislumbraba al final. Acaba de salir de su prisión negra, fría, de aquella atmósfera asfixiante de aire pesado, viciado de humedad pestilente. De ese agobio con dos ventanas: una era el pasado, la otra el futuro.

I

Sangra, como mi corazón.

Sangra, como las heridas de mi pecho.

Sangra, como mi alma.

Sangra la agonía de esta alma condenada,

perdida en una oscura espiral de dolor

dentro de un agujero de noche sin luna.

Sangra y derrama todas las ilusiones, fantasías y sueños;

Ábrete y derrama toda la fuerza y energía puesta en ti,

con oscuros y arremolinados vientos

que destruyan está prisión lóbrega que me aprisiona y oprime

y que no me deja respirar.

En definitiva: sangra por ti.

Haiku de otoño

Conciencia espectadora

Alice Cooper pusilánime

Las palabras se las lleva el viento