lunes, 15 de diciembre de 2014

VII

Los olores: buenos olores serían los de los libros, los de los folletos, el forro de los libros, el mar, la hierba recién cortada, la tierra húmeda, la cuadra de las vacas,…

El olor de los libros me relaja y ayuda a sumergirme en sus páginas, en la historia, a crear la atmósfera adecuada. Después, con sólo olerlo, evoco todos los momentos vividos, las emociones sentidas y me prepara para continuar con la lectura.